Y trino...

abril 24, 2009

Pájaro (Intermezzo)

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

"...cuando despierto y voto por el miedo de hoy,
cuando soy lo que soy en un espejo roto,
cuando cierro la casa porque me siento herido,
cuando es tiempo perdido preguntarme qué pasa"
[Nube negra, Joaquín Sabina]

Un parque, la sombra de un árbol y tú.
Criatura conmovida de mirada incierta;
tus piernas están amarradas por esos brazos traicioneros,
con alevosía del sueño volátil de estar siempre más allá.

Yaces enmedio de dos universos tan maravillosos como diferentes:
el primero, de gigantes cíclopes cuya única visión es lo cotidiano;
el otro, de una inmutable ternura, diminuto y murmullante.
Se mueve todo, la vida a golpe de sí misma es movimiento.

Dime, mujer pájaro, ¿qué nueva mano lastró tus alas?
¿qué contrato inusual estás cumpliendo?
¿qué leyes contra natura obedeces?

¿Por qué, mujer pájaro, siendo un fantasmal milagro prefieres maquillarte de común especie descuidada?

¡¿Hasta cuándo el viento será un niño caprichoso?!


**Colofón**
Hoy en verdad necesitaba estar cargada de razones,
para no echar a volar la mente, y dejar espacio a mis viejas amigas
llenas de interrogantes.
Hoy simplemente necesitaba ser la niña de tus ojos, y un abrazo.
[Sencillamente]

Pájaro (Introducción)

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

"Extranjeros: ésta es mi Patria. Aquí nací, y aquí viven mis sueños..."

Espera el viento norte. Un feroz aliento que la arranque de tajo. De aquí.

Mudo testigo de la gravedad,

rostro ofrendado de nuevo a la tierra,

a cada paso con más devoción,

arándola...

Camina firme, sin rumbo, con el sueño puesto allá en lo alto.

Perecedera, estacionaria.

Cada mirada, las parejas que habrán hecho el amor, las que no, los que acaban de robar, todo pasa por el tamiz de sus ojos abismales.

Caer en ellos es renacer,

jugando a ser alguien más,

mejor o peor,

pero siempre diferente.

Su imagen debilucha, ajada, casi transparente, arremete contra la multitud. Y cuando sucede la maravillosa sinfonía del silencio, se alcanza a oir un quedo, muy quedo batir de alas.

Mujer que ríe entre lágrimas

muertas antes de nacer.

Mujer que teje el nido,

amorosa, incansable, loca.

Guerrera ancestral de decadente sensualidad.

¡Ay, mujer pájaro, cuándo podremos volar!

abril 23, 2009

* * *

"...Pero habrá que decírselo al frío y a mis manos
al perro y al silencio
Porque de otra manera
tanta felicidad me va a estallar adentro"

[Como una lenta piedra, Efraín Bartolomé]

abril 14, 2009

La noche nuestra interminable

NOTA: A mis estimados lectores, una disculpa por la aridez de letras. Estaremos de vuelta enseguida. Por ahora, les comparto mis afinidades.


Mis paginitas, ángel de mi guarda,
fe de las niñeras antiquísimas,
no pueden,
no hacen peso en la balanza
contra el horror tan denso de este mundo.
Cuántos desastres ya he sobrevivido,
cuántos amigos muertos, cuánto dolor
en las noches profundas de la tortura.

Y yo qué hago y yo qué puedo hacer.
Me duele tanto el sufrimiento de otros,
y apenas
intento conjurarlo por un segundo con estas hojitas
que no leerán los aludidos, los muertos ni los pobres
ni tampoco la muchacha martirizada.
Cuál Dios podría mostrarse indiferente a esta explosión,
a esta invasión del infierno.
Y en dónde yace la esperanza,
de dóndeva a levantarse el día que sepulte
la noche nuestra interminable doliendo.

- José Emilio Pacheco -