Y trino...

marzo 28, 2014

Bitácora de Viaje. Día 9

El movimiento continuo apenas me deja escribir.
Podría acusar a la bestia de acero, con su trepidar de gota incansable; es probable que termine por rendirme.
Son estas esperanzas machacadas, la palabra al filo de la lengua, los días con su pegajoso cansancio.

Son incontables las veces que he cuestionado mi insistencia en esta entrega terca y humillante -es posible amar sin degradarse un poquito? -.

Una vez más vuelvo a la génesis de mi evolución: en mi cabeza resuena tu voz, carro de guerra en marcha, apuntando nombres, momentos, prioridades...

Es de noche, y apenas empieza mi ciclo de estrella obligada a iluminar.

[esperaré a que la noche duerma y me quiera arrullar, que me aplaste por fin]

...a lo lejos, Samantha toca el piano.

marzo 20, 2014

Bitácora de Viaje. Día Cinco

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

Del díálogo interno

1. Puede el amor permanecer joven por siempre?
Acaso no es natural su desgarramiento?
Hasta qué punto deja de crecer?

2. El otro está ligado indisolublemente a uno?
Es decir, que para poseer la verdad, ésta deba beberse de los ojos de enfrente?
Y qué pasa cuando ese lazo se rompe? A dónde van las verdades? Quién contiene las mentiras?
Cómo se pone orden al caos?

3. Se puede ser UNO, sin más?
Qué tan cierta es la teoría de conjuntos aplicada a los seres humanos?
Cuántas razones hay para creer que todo lo que respiramos sea inmutable?
Qué hay si después de todo, después de una caída interminable, no hay más camino por recorrer?
Morir dándose de topes contra la pared o ver de frente al ejecutor?

4. No, mis batallas son individuales, internas, reemplazables a discreción.
Qué espero?




Sírvete un whisky on the rocks, cortesía de la casa:
http://www.youtube.com/watch?v=_h5qwF9hANw

marzo 15, 2014

Bitácora de Viaje. Día Dos.

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

Las cosas que nunca te dije (o de la advertencia de mis demonios)

1. Olvidaba decirte que somos dos, a veces tres.
    Ello quizá explique los días de capa caída, las cosquilleantes sonrisas,
    los "abremáslabocaquequieroestarenti".

2. Mi cota de malla se ha desgastado con el tiempo, con el transcurrir de las personas, y aunque juremos jamás volver a quitarnos el armadura, el corazón blandengue dobla las manitas. Aún en mi profunda rebeldía, conservo los ojos ingenuos, sucios de palabras que buscan un camino diferente al de la boca.

3. Si callo es por prudencia, porque mis expectativas solamente me corresponden a mí.
    Son palomas al vuelo, cazadas por la certera escopeta de mis traumas.

4. Si cedo, es porque creo en la marea alta de tu abrazo, en mi maravilla de descubrirte menos marciano.

5. Si continúo -quemaré mis naves-, es porque apareces en cada uno de mis monumentos de victoria sobre el pasado, en las avenidas de mi futuro de jardínes, y eres tierra, piedra, camino.

6. Si quieres que me vaya, lo haré de manera progresiva, pero por favor, sálvame.
    No quiero paredes blancas, largas horas de silencio, ardor en el corazón.
    Desvía mi órbita de un tirón y KAPUT.

"Quizás porque soy un mal negociante no pido nada a cambio de darte lo poco que tengo, mi vida y mis sueños..."








Carlos Díaz "Caíto" se desvela contándome una tontería...

marzo 14, 2014

Bitácora de Viaje. Día Uno.

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

Del viaje hacia el pasado

1. Una lona desgarrada con la frase "conquista tus sueños" parece una premonición del futuro quebradizo.

2. Hace tiempo que no asomo las narices por este eje de la ciudad.
    Nada ha cambiado: mi ánimo, mis demonios, las calles empolvadas.
    La ciudad decadente y yo, vivo en espiral.

3. Me duele la garganta por el nudo de palabras y lágrimas que he guardado por prudencia, por amor al prójimo incluso por sobre mí misma.

4. Estoy realmente cansada; mi globo está comenzando a despegar, y no encuentro un ancla.

5. Soy importante; para mí al menos, aunque a veces lo pierda de vista.
    Quiero volar muy alto, dejar en el camino cualquier lastre.
    Estas alas de gran envergadura no soportan más.


"Take my picture...now, just take me a picture"




El soundtrack, a cargo de Morrisey vía Lee: oh, mother, i can feel the soil falling over my head.

marzo 12, 2014

Acuario en llamas

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

Igual que la roca -compacta, inmune, boca de mil años cerrada-,
de mi espalda pende esta desazón,
la inquieta sensación de estarlo dejando todo en pedazos.

Yo, la que fui, la que soñaba con semillas sonrientes brotando del regazo,
que juraba llenar de guerreros las calles de ciudad Coneja,
enarbolando por bandera la prosa de la vieja escuela,
con Spiderman convertido en fanzinero estrella,
o estrellando acordes en alguna cafetería del centro.

Esta torpe sonrisa que no refleja mi arte de volar.
Esta ya no soy yo:

Es la versión sumisa, resignada, llena de costumbre,
una mansa costumbre de perderlo todo, de aguantarlo todo,
porque "merece algo mejor".

A esa sombra de mí, mi propia versión primitiva, es a la que amas.
Y en ese intento fugaz, la que fui, la que intento ser, se va retrayendo,
como la punta de un puñal cuando abandona la escena del crímen.

Mi sangre, el miedo, los días que me arrastran hacia atrás.

"Nadie debiera sospechar que la madera tiene diez años de arder de esta manera..."

Acompaña esta aplomada verdad la inconfundible voz de Manuel García