Y trino...

marzo 18, 2009

Just be quiet

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

Despierto con la tristeza haciéndome cosquillas en los gestos. La sinfonía de los árboles en invierno es un excelente soundtrack para mis días 'inside'.

Bebo con poca certidumbre una taza de café.

Me receto mantener los ojos cerrados, respirar lo menos posible y salir con el disfraz de sonámbulo a vagar por las calles; ignorar el rápido devenir de las horas, olvidando a propósito mi viejo reloj de arena en el sofá.

He tenido pocas certidumbres en la vida, y ninguna me ha oprimido el pecho como ésta que ahora me devuelve al filo desgarrador de la pluma y el papel.

[Rewind a mi time-code. Cero absoluto y escribo mi sentencia...]

"Tu cabello huele a golondrinas en vuelo, Alondra.

Y mis ojos se llenan de la humedad del viento que van dejando".

febrero 16, 2009

No more questions (Soledá)

¿Qué torpe eternidad estoy buscando?

[Pero yaces ahí, fragmento. Efraín Bartolomé]

Pienso.

Sé que en algún lugar está.

El tiempo es un señor respetable

-no es mi objeto de culto-

que parte en dos mi soledad.

Una, púrpura y amable

que comparto con vos

a la noche, al amanecer

en el silencio.

La otra, la peor

se aparece cuando das la vuelta,

me asalta

y me vence.

Vuelvo a pensar.

"¿Qué demonios me hace falta?"

Sonrío,

le guiño un ojo a esa puta,

le doy la mano,

las buenas noches

y nos vamos a dormir.

Su firma es la mejor de mis sonrisas.

Y una pregunta más:

"¿Y por qué no?"

febrero 09, 2009

Quemar las naves

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

¿Quemar las naves?

Es como cortarse las alas,

como sacarse los ojos cuando el arcoiris apenas asoma,

y quizá, como decir '¡basta!' en plena celebración.

Para quemar las naves, señor, es preciso haberse relamido alguna vez los bigotes en el sabor de la victoria; cantar arias a plena luz desde el plexo solar, melodías atoradas en la lengua.

Se me ocurre que también es preciso saber a qué atenerse, haber probado la libertad y tener la seguridad de estar parado en el lugar preciso, a la hora precisa y con la gente idónea...

Lo supongo, porque hasta ahora no he tomado la decisión de quemar las naves.

Ni tengo fósforos, ni alas débiles, ni la intención.

¿Qué hay de usted? Trampolín, sensei, viento.

¿Qué me dice usted de 'quemar las naves'?