En primera instancia: cerrar los ojos y volar.
"Monsters demons
We give them wings and we teach them to fly
They're taking, taking over my mind..."
-Monsters demons, Skye Edwards-
That we bringing to live...http://www.youtube.com/watch?v=uKl8-idc6Q4
Y trino...
mayo 27, 2013
febrero 08, 2013
La princesa y el dragón
En primera instancia: cerrar los ojos y volar.
Ha sido difícil reconocerlo y aceptarte en mi vida para siempre.
Ya sabes que uno se promete poner miles de obstáculos y pretextos elaborados para reservarse el derecho de admisión. Y sucede que siempre terminas rompiendo tus propias reglas.
He tratado de no hacer lo que no quisiera que me hicieran.
Si te preguntan, salgo perdiendo; soy una roca incapaz de sangrar.
Las razones por las que tu caso es muy peculiar son claras, y no vale acá enlistar tus defectos o ausencia de virtudes. También soy un caldero de defectos, con pocas virtudes ajenas, con muchas oportunidades propias.
Pero estás aquí, aferrado a mi timón, y aplaudo tu enorme hígado y noble corazón.
Sólo no pierdas de vista que a la emoción sobreviene la tranquilidad, y que los caballos que empujan tu vida en un destino inexorable que compartir con la mía habrán de lastimarse las patas un día, que el ritmo de avance disminuirá y habrá que equilibrar lo suficiente como para seguir avanzando hasta llegar a la meta.
Es decir, que mientras tú princesa y yo dragón, las cosas marcharán.
P.D: corre y busca donde escuchar, que suena la mejor canción del soundtrack (Princesa y el dragón, La Gusana Ciega).
Ha sido difícil reconocerlo y aceptarte en mi vida para siempre.
Ya sabes que uno se promete poner miles de obstáculos y pretextos elaborados para reservarse el derecho de admisión. Y sucede que siempre terminas rompiendo tus propias reglas.
He tratado de no hacer lo que no quisiera que me hicieran.
Si te preguntan, salgo perdiendo; soy una roca incapaz de sangrar.
Las razones por las que tu caso es muy peculiar son claras, y no vale acá enlistar tus defectos o ausencia de virtudes. También soy un caldero de defectos, con pocas virtudes ajenas, con muchas oportunidades propias.
Pero estás aquí, aferrado a mi timón, y aplaudo tu enorme hígado y noble corazón.
Sólo no pierdas de vista que a la emoción sobreviene la tranquilidad, y que los caballos que empujan tu vida en un destino inexorable que compartir con la mía habrán de lastimarse las patas un día, que el ritmo de avance disminuirá y habrá que equilibrar lo suficiente como para seguir avanzando hasta llegar a la meta.
Es decir, que mientras tú princesa y yo dragón, las cosas marcharán.
P.D: corre y busca donde escuchar, que suena la mejor canción del soundtrack (Princesa y el dragón, La Gusana Ciega).
julio 10, 2012
Y es que un día te quise...
En primera instancia: cerrar los ojos y volar.
¿Por qué prestar atención a los detalles?
Si todo aparece tan normal, cotidiano, a medio andar.
Mis ojos no te buscaban la boca ni mi cuerpo la ligera inclinación hacia tu sombra.
Era una interrogante de pies a cabeza, y ante tus ojos todo estaba bien.
Que estás cansado, que han sido muchas emociones...
Mis brazos también lo están, se han vuelto de cristal, a fuerza de la frialdad en tus gestos.
No, no vas a elegir.
Te lo dije muy claro, y en nombre del bonito recuerdo que tengo de nuestros primeros días, he decidido quitarte la soga de mis exigencias y las hoquedades que me llenan la razón.
Te necesitaba aquí y conmigo.
Mi faro no volverá a iluminar en tu rumbo, no te preocupes.
La calma volverá a tus días.
- Las distancias apartan las ciudades,
las ciudades destruyen las costumbres...-
Postdata:
Todo lo supuse desde el jueves, por eso estaba "rara".
Soy capaz de todo, sobre todo cuando se trata de comprensión, pero faltaste a una promesa y ni siquiera la recuerdas. Es la omisión lo que me entristece; era de suponerse que una nimiedad no figurara en la lista de prioridades. Te quiero libre y no seré yo quien ponga las amarras. Aquí, la constancia de que hice todo por conciliar tu mundo con el mío.
Me hace falta mucho.
¿Por qué prestar atención a los detalles?
Si todo aparece tan normal, cotidiano, a medio andar.
Mis ojos no te buscaban la boca ni mi cuerpo la ligera inclinación hacia tu sombra.
Era una interrogante de pies a cabeza, y ante tus ojos todo estaba bien.
Que estás cansado, que han sido muchas emociones...
Mis brazos también lo están, se han vuelto de cristal, a fuerza de la frialdad en tus gestos.
No, no vas a elegir.
Te lo dije muy claro, y en nombre del bonito recuerdo que tengo de nuestros primeros días, he decidido quitarte la soga de mis exigencias y las hoquedades que me llenan la razón.
Te necesitaba aquí y conmigo.
Mi faro no volverá a iluminar en tu rumbo, no te preocupes.
La calma volverá a tus días.
- Las distancias apartan las ciudades,
las ciudades destruyen las costumbres...-
Postdata:
Todo lo supuse desde el jueves, por eso estaba "rara".
Soy capaz de todo, sobre todo cuando se trata de comprensión, pero faltaste a una promesa y ni siquiera la recuerdas. Es la omisión lo que me entristece; era de suponerse que una nimiedad no figurara en la lista de prioridades. Te quiero libre y no seré yo quien ponga las amarras. Aquí, la constancia de que hice todo por conciliar tu mundo con el mío.
Me hace falta mucho.
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