Y trino...

febrero 16, 2009

No more questions (Soledá)

¿Qué torpe eternidad estoy buscando?

[Pero yaces ahí, fragmento. Efraín Bartolomé]

Pienso.

Sé que en algún lugar está.

El tiempo es un señor respetable

-no es mi objeto de culto-

que parte en dos mi soledad.

Una, púrpura y amable

que comparto con vos

a la noche, al amanecer

en el silencio.

La otra, la peor

se aparece cuando das la vuelta,

me asalta

y me vence.

Vuelvo a pensar.

"¿Qué demonios me hace falta?"

Sonrío,

le guiño un ojo a esa puta,

le doy la mano,

las buenas noches

y nos vamos a dormir.

Su firma es la mejor de mis sonrisas.

Y una pregunta más:

"¿Y por qué no?"

febrero 09, 2009

Quemar las naves

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

¿Quemar las naves?

Es como cortarse las alas,

como sacarse los ojos cuando el arcoiris apenas asoma,

y quizá, como decir '¡basta!' en plena celebración.

Para quemar las naves, señor, es preciso haberse relamido alguna vez los bigotes en el sabor de la victoria; cantar arias a plena luz desde el plexo solar, melodías atoradas en la lengua.

Se me ocurre que también es preciso saber a qué atenerse, haber probado la libertad y tener la seguridad de estar parado en el lugar preciso, a la hora precisa y con la gente idónea...

Lo supongo, porque hasta ahora no he tomado la decisión de quemar las naves.

Ni tengo fósforos, ni alas débiles, ni la intención.

¿Qué hay de usted? Trampolín, sensei, viento.

¿Qué me dice usted de 'quemar las naves'?