Y trino...

agosto 04, 2009

Delete (Just let it go)

En primera instancia: se llama 'Delete', es mío y tengo la satisfacción de haber recibido buenas críticas, incluso de mis enemistades.


Él, un tipo corriente. Ella, una descarada.
El planeta está poblado de seres como estos: azarosos, fácilmente olvidables, transparentes.

A ella le parece entretenido sentarse en el balcón a ver caer la tarde, mientras sorbe de la taza de café un poco de olvido. No lo hace por despecho, es un defecto de su malparido corazón. Su vida está llena de pasajes sin fecha ni nombre, ni detalles rigurosos de los sueños que abrazó.

La madrugada es el pretexto perfecto para salir a violar la ciudad. Él es cazador de fugaces silencios en medio de la oscuridad, el quijote de los reverberamientos áureos al despuntar el sol.

Alguna vez quisieron encontrarse. Café, ajo y pan.
Husmearon en ventanas trashumantes, de niños con leche tibia y diarios a la mesa.
Probaron a qué sabía la vida en común.
Trazaron paralelas en tiempo y espacio: su imposibilidad para compartir fue infranqueable.

Pronto vinieron a su encuentro noticias del otro, buscándose en la figura del opuesto.
Vagabundos, errantes, solitarios, individuos.
Curiosa especie surgida de la nada y con dirección a la nada.

Intrascendentes.
Llenos de ausencia, lamento y alcohol.
Sumarse equivalía a multiplicarse.
Uno y uno fue siempre cero.