En primera instancia: cerrar los ojos y volar.
Anda, hagamos un hueco en la luna para guardar mi memoria perdida y las promesas que no estamos dispuestos a cumplir.
Vamos, que volvamos a sonreír honestamente y a andar de la mano de alguien sin pasar de largo el nombre del otro. Que duela, pero que sea agradable la sensación.
Y vuélveme a mirar con aquella expresión, como quien dice "distancia" y busca un refugio.