Y trino...

julio 10, 2012

Y es que un día te quise...

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

¿Por qué prestar atención a los detalles?
Si todo aparece tan normal, cotidiano, a medio andar.
Mis ojos no te buscaban la boca ni mi cuerpo la ligera inclinación hacia tu sombra.
Era una interrogante de pies a cabeza, y ante tus ojos todo estaba bien.

Que estás cansado, que han sido muchas emociones...
Mis brazos también lo están, se han vuelto de cristal, a fuerza de la frialdad en tus gestos.

No, no vas a elegir.
Te lo dije muy claro, y en nombre del bonito recuerdo que tengo de nuestros primeros días, he decidido quitarte la soga de mis exigencias y las hoquedades que me llenan la razón.

Te necesitaba aquí y conmigo.
Mi faro no volverá a iluminar en tu rumbo, no te preocupes.
La calma volverá a tus días.

- Las distancias apartan las ciudades,
      las ciudades destruyen las costumbres...-


Postdata: 

Todo lo supuse desde el jueves, por eso estaba "rara".
Soy capaz de todo, sobre todo cuando se trata de comprensión, pero faltaste a una promesa y ni siquiera la recuerdas. Es la omisión lo que me entristece; era de suponerse que una nimiedad no figurara en la lista de prioridades. Te quiero libre y no seré yo quien ponga las amarras. Aquí, la constancia de que hice todo por conciliar tu mundo con el mío.

Me hace falta mucho.


junio 22, 2012

Esta materia que somos

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.


Animal de costumbres que soy, sólo tengo un defecto: no sé decir adiós.
Ahora que por fin se rompen los nudos que impedían el caudal de caricias,
ahora que puedo verte y redescubrirte, amar la extensión de tu ser y más allá.
Es justo ahora el momento de decir adiós.

"Cuando ya no pueda más, voy a salir a volar, voy a buscarte..."

Un "hasta luego" es la premonición del adiós, y prefiero tomarlo así antes de que lo pronuncies.

Elige libremente las canciones del soundtrack. Para mí, aplican los tracks 1, 2, 4, 18, 20 y 21.