Y trino...

diciembre 10, 2011

Planetario

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.


Y por el momento, la única súplica es guardar silencio.
Aún tengo un par de versos que vomitar, para sanar esa vieja herida.

Luego, entonces, pasa.

[-¿Y si te quedas, qué?-]


* * *


Pesa la hoquedad,
la aridez en mi interior.
No guardo galletas en el delantal
ni me desvelan fiebres ajenas.

Mi cuerpo es una República China, bulliciosa, inquieta, llena pero inútil.
Piedra que sobre piedra, a fuerza de tanto golpear, no hace más que mantenerse dura, intacta, inanimada.

Quiero una jardinera llena de flores,
lluvia constante y calmada (incesante, colmadora).
Necesito una sonrisa limpia,
girasolitos con piernas y brazos que pidan un abrazo primitivamente.

Quiero una sombra para "los días soleados",
un árbol para echar raíz y dos estrellitas para iluminarme los ojos
[-ahora los tengo llenos de lágrimas y sigo siendo tierra infértil-].

Hombre, ven a hacer el zurco.



**Letras al viento del 2 de mayo de 2010

Acompañan Manuel García y Santiago Cruz, par de alfiles.