Y trino...

agosto 26, 2011

A quien corresponda (te queda apretado el saco)

En primera instancia: cerrar los ojos y volar.

No he dejado de soñar, sigo viviendo.
Tropiezo, reviso las heridas, me sobrepongo.
Detrás de la piel de lobo feroz he ido forjando la actitud de cordero.

Querido, después de ti aprendí que la vida nos ofrece oportunidades para ser mejores.
Que si amanece nublado, quizá enmedio de la lluvia un niño me arranque una sonrisa;
que si hay café, de seguro habrá pan;
y que si hay ganas, seguramente habrá revolución.

Te recuerdo a la distancia y sonrío pensando que tal vez un día encuentres lo que necesitas.
A mí, la vida cada día me da una oportunidad que puedo aprovechar o canjear por la felicidad de alguien más.

Este año lo he canjeado por tu bienestar.
Rezo a mi manera, elevo tributos a mis dioses privados, elogio la sabiduría que hay en el orden de las cosas -aún a regañadientes-.

Al final del día, ¿quién puede acusarme de no haberlo intentado?

Reinterpreto ese universo de lugares y momentos, cambio los códigos y listo.
Tienes tu universo; vivo mi circustancia.



He vuelto a proponer el caos que mantiene el equilibrio de mis días.

Soundtrack cortesía de Antonio Vega y Cómplices: "Una décima de segundo".